Las venas de las manos son un reflejo del esfuerzo, cansancio y la presión sanguínea en nuestro organismo. Esto genera que las venas y arterias se inunden con flujo sanguíneo más rápido.

La presión provoca la expulsión del agua de los músculos contraídos y los desplaza a los tejidos conectivos fibrosos. El agua provoca que esos tejidos crezcan en volumen dando la apariencia y nos de esa sensación de que las venas están "hinchadas". 

Que las venas sobresalgan puede ser normal, pero evalúa los siguientes factores: 

Ejercicio excesivo o uso de mucha fuerza - Porque el esfuerzo hace que el corazón lata más rápido y con más fuerza. Con esto aumenta la presión, y las venas y arterias se saturan de sangre. 

Exceso de líquidos - Cuando tomas mucha agua, los tejidos se hinchan y de ahí la sensación de densidad e hinchazón. 

Rutina de ejercicio - Después de una rutina de ejercicio extenuante, las venas de tus manos pueden lucir hinchadas por el esfuerzo. Tardarás entre media y una hora para que vuelvan a la normalidad. 

Esto es común por el aumento en la presión sanguínea. 

Si eres una persona delgada - Una complexión así provoca que las venas se marquen más, por la acumulación de oxígeno en las venas, lo que es totalmente normal.